Andrea Ruíz es madre de tres hijos y vivía un calvario. La mujer era víctima de violencia de género y había quedado embarazada, pero decidió esconderle la verdad a su pareja por temor a sufrir represarías.

La mujer de 40 años vivía en el  barrio Quirno Costa de Comodoro Rivadavia y a fines del año pasado decidió tomar una decisión que le costó la vida a su hija que estaba por nacer.

Atemorizada y para ocultar su embarazo, la mujer decidió dar a la luz dentro del baño de su casa. Sin embargo, su decisión fue fatal y la niña no logró sobrevivir.

La mujer quedó imputada por “homicidio agravado contra un descendiente en carácter de autor” y los fiscales que siguen el caso piden que Ruiz sea condenada a prisión perpetua.

De acuerdo al abogado de la mujer, Mauro Fontanez, ella estaba separada pero “convivía bajo el mismo techo con su expareja que la sometía permanentemente a hechos de violencia psíquicos y físicos. Ella quería tener a la beba y después fugarse con sus hijos”.

De acuerdo al testimonio de 18 testigos, el hombre sometía a la mujer a episodios de violencia física y psíquica. Incluso, llegaba a su casa en estado de ebriedad y no le permitía tener amigos ni ver a nadie.

“Cuando me entrevisté por primera vez con mi clienta (por Andrea) fue unos días después del hecho. Y ni siquiera pudo contarme lo que había pasado. Estaba en estado de shock todavía y no se acordaba los hechos con precisión. Diría que sufrió del denominado estado puerperal (un proceso que afecta a las mujeres durante el parto o un aborto). Era evidente que no sabía qué hacer con el cordón umbilical. Y además, no está probado que ella haya sido quien colocó a la beba en la bolsa de plástico. Todo esto está en el expediente”, agregó el abogado.

Fuente: Mitre