A la familia le llamó la atención cuando se asomaron al patio y vieron que su perro iba de un lado para el otro masticando algo. A los dueños de esa casa de Rawson les pareció muy extraño y cuando se acercaron se toparon con un macabro hallazgo: lo que su mascota mordía era la cabeza de un feto. De inmediato, llamaron a la policía y cuando los efectivos de la Seccional 6ta. revisaron el patio, se toparon con otros restos, como partes de placenta, una pierna y el torso, dijeron fuentes policiales.

Según la policía, el espeluznante caso se descubrió alrededor de las 17 cuando una familia de apellido Gallego llamó al 911 alertando de lo que habían encontrado en el patio de su casa de la villa Nicolás Avellaneda, en Rawson. A los minutos, policías de la Seccional 6ta. llegaron a esa vivienda de calle Mansilla al 230 Oeste y revisaron el patio.

Allí los uniformados confirmaron que lo que tenían adelante suyo era la cabeza mutilada de un feto. Pero no fue la única parte que encontraron de esa criatura. En otro sector del fondo encontraron una bolsa de nailon con el torso, parte de una pierna y restos de placenta, informaron en la policía.

La principal sospecha de los pesquisas es que el feto era el resultado de un presunto aborto. Y que alguien vino hasta un baldío cercano, ubicado al costado Oeste y a pocos metros de la casa de los Gallego, y arrojó la bolsa con el feto, explicaron. Ayer, la policía suponía que se trataba de una criatura que estaba completa y que el perro, posiblemente, se comió parte de él, dijeron las fuentes.

Más tarde, se montó un operativo en la zona para tratar de encontrar alguna mujer que halla estado embarazada en estos meses, con la esperanza de obtener alguna pista que los lleve a la responsable y los motivos que la llevaron a cometer tal atrocidad, explicó un jefe policial. Pero no tuvieron éxito. No obstante, expandieron por otras zonas la búsqueda, comentaron.

Luego, efectivos de Criminalística llegaron al lugar y trasladaron los restos del feto hasta la Morgue judicial. Allí, serán examinados por el médico forense y los pesquisas esperaban esos resultados, para así poder determinar el sexo de la criatura y sus meses de gestación. Como también para establecer si se trató de un aborto o si esa criatura nació o fue asesinada, explicaron fuentes policiales.