Si ya era poco lo que cobraba como jubilado Juan Fernández, más humillante le pareció su recibo de haberes de mayo al ver 370 pesos de descuento. Pasó igual con Rosa Leiva que se encontró con otro descuento de 226 pesos en su pensión. Y así, al menos otras cinco personas mayores que, aunque no se conocen, fueron estafadas aparentemente por las mismas personas que solicitaron préstamos a mutuales a nombre de ellos por unos créditos y les dejaron la deuda.
En esta trama estarían involucrados dos hermanos, identificados como Diego y Javier Navarro, que figuran como dueños de una mueblería en Rawson que no existe, según la causa judicial. Los casos de estafas fueron denunciados por la abogada María Noriega, que representa a los jubilados engañados y a una mutual que también se vio perjudicada. El caso es investigado por el juez Agustín Lanciani.
Esos jubilados coinciden en algo, y es que en abril o mayo fueron a solicitar una tarjeta de crédito que ofrecen en un centro comercial, aseguró la abogada Noriega. Ninguno obtuvo esa tarjeta, pero curiosamente al mes siguiente comenzaron a tener descuentos en sus recibos de haberes a nombre de la "Asociación Mutual del Legislador". En el caso de Juan Fernández se le agregó además otro descuento de otra mutual de Capital Federal. En total, le descontaban 371 pesos.
Cuando averiguaron en la mutual del legislador, les dijeron que figuraban préstamos a nombre de ellos por créditos en la mueblería Navarro Hnos. Sandra Martínez, la delegada de la mutual, después constató que esos papeles presentados a nombre de Fernández y los otros estaban fraguados o adulterados. Fue así que Martínez denunció el hecho, dado que la mutual también había sido engañada. De hecho, comprobaron que la mueblería de los Navarro figuraba en la DGI, pero tenía un domicilio ficticio.
Creen que alguien se apoderó de las fotocopias de los DNI, recibos de haberes y las boletas de servicios de esos jubilados. La sospecha de los denunciantes es que esos papeles habrían ido a parar a los Navarro, quienes luego gestionaron los préstamos en compañía de otras personas que se hicieron pasar por Fernández y los otros jubilados. La prueba está en que las víctimas denunciaron que nunca fueron a esa mutual a pedir préstamos y no compraron muebles en Navarro Hnos. Lo cierto es que hasta este último mes a todos les siguieron descontados, pero desde el Anses ya les dijeron que los iban a suspender. Por su parte, la mutual del Legislador – a través de Sandra Martínez- empezó a devolver el dinero a los damnificados para solucionar el problema, pero quedó en rojo por los casi 10.000 pesos que entregó a esos estafadores que desaparecieron.

