Tras conocerse la detención de un coordinador de una empresa de turismo estudiantil por la supuesta violación de una estudiante de 17 años, se supo que el presunto ataque sexual ocurrió durante la ‘previa’ a un boliche y que la chica estaba alcoholizada. Supuestamente el agente de viajes la emborrachó, se aprovechó de su estado y la sometió en una habitación de la casa donde se hacía esa juntada entre amigos.

La denuncia fue hecha el miércoles por la madre de la adolescente ante el fiscal Fabrizio Medici y más tarde el juez Alberto Benito Ortíz ordenó la detención del imputado, Erick (también lo llaman Germán) Crubellier, de 27 años. La Policía detuvo al muchacho en el local de la empresa de viajes Travel Rock, en Capital, donde trabajaba.

Todo ocurrió el fin de semana pasado. Y la jovencita no dijo nada antes porque tenía miedo o vergüenza por lo sucedido. La versión es que una amiga de la chica, que sabía lo que pasó, se lo comentó a su madre y fue esta la que contó todo a la mamá de la víctima. Se enteró de los detalles cuando interrogó a la menor.

Según la denuncia, la adolescente junto a sus amigos del colegio y Crubellier se reunieron entre el viernes a la noche y sábado a la madrugada para hacer la ‘previa’ en casa de uno de ellos y posteriormente ir a un boliche. Al coordinador de viajes lo conocían porque estaba ofreciéndoles un viaje de estudios y se había sumado al grupo. Todos son del 6to año, dijeron.

En esas circunstancias fue que, según versiones judiciales, el coordinador hizo beber un vaso de whisky a la adolescente. No saben si le dio más o le puso alguna droga, explicaron. La chica habría dicho que perdió la conciencia. Sí recuerda que, después, Crubellier la estaba violando en el piso de una habitación. Ella se resistió y hasta lo rasguñó en el cuerpo, explicaron las fuentes. No quedó claro si los otros jóvenes estaban en otro sector de la casa o habían salido. Hay versiones de que luego todos habrían ido al boliche y la adolescente guardó todo en secreto.

La mamá aseguró que la chica nunca bebió y era virgen. El ultraje fue confirmado por el médico legista, aseguraron. Fuentes del caso señalaron que el acusado le mandó mensajes a la chica, parece que quería seguir viéndola. En esos mensajes, algunos de los cuales fueron borrados por la menor, Crubellier le habría dicho que usó preservativo mientras tuvieron relaciones y hasta le mandó fotos de las marcas de los rasguños que le dejó. De esto último sí hay registro, dijeron.