Nicolás Quiroga (30) recordó que había llegado del centro y estaba cambiándose rápido cuando su mujer, Sandra Arce (34), le dijo que almorzara aunque sea un sandwich antes de irse a cumplir con su trabajo en una tapicería. Eran las 12.45 de ayer cuando una explosión sacudió el interior del salón que habita la pareja y su bebé de 6 meses en el barrio Rivadavia Sur, en Rivadavia. “Fue la garrafa. Explotó y parecía un cohete sin control. Iba de un lado para el otro tirando fuego y quemando todo”, dijo el hombre, que salió lastimado. El fuego rápidamente se propagó por los muebles y otros objetos de la familia y en segundos se hizo incontrolable. Más de 20 vecinos se acercaron a combatir las llamas, pero no pudieron evitar que arrasaran con todas las cosas de la pareja y dejaran el salón inhabitable.
El siniestro ocurrió en calle General Sucre 1920 Sur. Quiroga acabó con la mano derecha y parte de la frente quemada por intentar apagar el fuego. “Por suerte a mi mujer y a mi hijo no les pasó nada. Pudieron salir a tiempo; fue todo muy rápido”, dijo Nicolás.
Al ver las llamas, los vecinos de la cuadra se acercaron a ayudar e incluso algunos hasta trataron de extinguir el fuego con soda. “Se nos quemaron las camas, la cuna del bebé, su ropita, la nuestra, roperos, un TV de 32’, la heladera, una mesa, 6 sillas, unos $7.000 que tenía ahorrados, mercadería, documentos. No quedó nada. Agradezco a mis vecinos por su esfuerzo”, señaló el damnificado.