Una joven de 27 años que desconocía que cursaba un embarazo de seis semanas murió tras recibir una inyección en una clínica de Mendoza. La mujer había concurrido a la clínica para realizarse estudios por afecciones en la visión, afirmaron familiares de la joven identificada como Yamila Díaz, quien falleció el martes pero la información trascendió ayer.

La joven acudió el viernes a un centro asistencial de la capital mendocina, acompañada por su esposo, Omar Torres, de 39 años. El marido dijo a medios locales que en la clínica le inyectaron un líquido naranja, tras lo cual la joven entró en coma.

Al Central

Torres expresó que como su esposa no reaccionaba fue trasladada al Hospital Central, donde fue ingresada a Terapia Intensiva, y falleció cuatro días después. Torres y Díaz son padres de una niña de 2 años y un bebé de 6 meses.

Según el esposo, ‘en la puerta de la Terapia había una mujer’ que le preguntó si necesitaba plata, a lo que Omar contestó que no.

Pero esta mujer insistió y dijo que ‘era la secretaria de la doctora Paredes’. Según él, ella le devolvió 560 pesos que habían pagado por la visita, pero además le manifestó que si necesitaba más dinero ella se lo daría.

Un médico escuchó ese extraño diálogo y salió al pasillo. Le pidió a la supuesta secretaria de la oftalmóloga que se acerque, pero se fue rápidamente, destacó Omar a la prensa mendocina. Después, Yamila murió.