La muerte del motociclista que a principios de este mes protagonizó un triple choque en la localidad veinticinqueña de La Chimbera se encamina a quedar sin culpables, porque la investigación fiscal desplegada hasta ahora arrojó que fue el fallecido el que condujo con imprudencia, según las pruebas recolectadas por personal de la División Criminalística. Y no sólo eso, porque además se comprobó que al momento del siniestro manejaba en estado de ebriedad, pues tenía casi el cuádruple del límite permitido de alcohol en sangre, según fuentes judiciales. Es por eso que los otros dos protagonistas de la desgracia, un automovilista y un ciclista, fueron liberados y todo indica que también serán sobreseídos, indicaron voceros cercanos al caso.

Las fuentes confirmaron que, además de manejar con 1,87 gramos de alcohol por litro de sangre (el límite permitido es 0,5 g/l), Matías Córdoba (22) no llevaba casco. Por otro lado, las pericias confirmaron que fue él quien se cruzó de carril antes de chocar de frente contra el Renault 9 que guiaba Julio Zárate (42). Ese violento impacto lo sentenció a muerte prácticamente en el acto.

El siniestro ocurrió sobre las 20 del jueves 1 de este mes, cuando el fallecido circulaba en una moto Corven 110cc por la Ruta 279 en dirección al Este. La hipótesis es que primero mordió la banquina, entre las calles 20 y 21, un tramo iluminado que además posee una capa asfáltica en buenas condiciones. Luego, sin poder dominar la moto, tocó desde atrás al ciclista Pablo Ahumada (18), lo volteó y siguió su recorrido cruzándose hacia el otro carril, donde se estrelló contra el frente del Renault 9.

El fiscal Renato Roca, de la UFI Delitos Especiales, con la coordinación de Iván Grassi, es quien comanda la investigación. De no surgir ningún imprevisto, Zárate y Ahumada, que en un principio habían quedado alojados en los calabozos de la seccional 32da, serán desligados de toda culpa.