San Juan, 25 de febrero.- Se trata José Bernardo Leiva (56), Susana Beatriz Olivera (56) y Daiana Evelyn Leiva (hija 18 años) quien viajaba en el asiento de atrás al lado de su novio, Alberto Mauricio Tejada de 25 años de edad.

Sucedió a 500 metros del campamento de vialidad de la provincia de La Rioja "Cachiyuyal", sobre la ruta que une a la cuesta con el pueblo de Miranda.

El Chevrolet Corsa en el que viajaban, quedó completamente aplastado por una enorme roca de varias toneladas. Si bien los efectivos de la policía y bomberos actuaron de inmediato, los esfuerzos fueron en vano.

Las persistentes lluvias habrían erosionado gran parte del suelo, por lo que las rocas comenzaron a derrumbarse sin un rumbo preciso. Fue en ese mismo tiempo que pasaba por el lugar la familia, donde el destino decidió ponerle fin a sus vidas de una manera trágica pocas veces vista o imaginada.

El Corsa color blanco, dominio DFC 894 estaba de costado, con una roca gigante encajada en su techo. El asfalto mostraba signos de una frenada de menos de 5 metros, por lo que la policía supone que Leiva no pudo hacer nada para evitar el fatal destino de su familia.

Luego de una inspección ocular, la policía informó que la familia habría estado viajando a Chilecito para inscribir a Daiana en una carrera universitaria de la provincia vecina. Dentro del vehículo se encontraron un TV, un mini componente, parlantes, computadora, monitor, teclado, ropa, una mesa de camping, un anafe y un ventilador de techo.

Trabajaron en el lugar el cuerpo de bomberos voluntarios de Chilecito, mancomunadamente con bomberos de Nonogasta, personal de Defensa Civil, efectivos de la Unidad Regional II, policías de Nonogasta y el Pro Secretario Jorge Flores, a cargo de la Secretaría del Juzgado de Instrucción Nº 2.

Durante casi 6 horas de tareas en conjunto, personal de bomberos voluntarios de Chilecito y Nonogasta desguazaron el vehículo con una tijera neumática para poder acceder a los cuerpos de las víctimas.