San Juan, 31 de octubre.- Una batalla campal provocó un grupo de personas, familiares de Mario Iván Jácamo, uno de los sujetos que ingresó armado a robar en una carnicería en Rawson, en la Comisaria 24ta luego de que el delincuente quedara al borde de la muerte tras haber recibido un disparo en la cabeza. Personal de Infanteria denbió intervenir y está a cargo de la custodia de la dependencia policial.

Los primeros trascendidos indican que una veintena de personas armaron una pueblada en la seccional 24° ubicada en calle Tacuarí a metros de avenida España, por el reo con salidas transitorias que quedó internado al borde de la muerte por un disparo que recibió en la cabeza durante un confuso episodio cuando robaban con un complice en una carniceria.

Aparentemente, la intención de los familiares y amigos del delincuente era llegar al empleado del local quien presuntamente efectuó el disparo y estuvo alojado en la dependencia pero luego fue trasladado a la Central de Policía. Los destrozos y desmanes fueron de gran importancia ya que este grupo atacó la seccional a pedradas, palazos y hasta intentaron incendiarla. El hecho sucedió pasadas las 22 y fue tanto el revuelo que armó este grupo de personas que personal de la Guardia de Infantería quedó a cargo de la seguridad de la dependencia policial.

Según se pudo conocer Mario Iván Jácamo de 27 años contaba con el beneficio de salidas transitorias del Penal de Chimbas, donde purga una condena por robo agravado que cumplirá recién en 2016. El joven delincuente quien quedó al borde de la muerte y se encontraba internado en el Servicio de Urgencia del Rawson, fue derivado a la parte privada para ser asistido.

Jácamo recibió un disparo en la cabeza cuando ingresó junto a su complice a la carnicería, ubicada en calle República del Líbano, entre Mendoza y Acha. Fuentes policiales señalaron que el sospechoso tenía un arma y forcejeó con el empleado de la carnicería, mientras su compañero, también armado, reducía a la esposa del propietario del local. En esa lucha, hubo un disparo y el sujeto cayó, pero ayer no se sabía si por el disparo del revólver calibre 38 que empuñaba o uno de su cómplice, quien finalmente huyó en moto con $1.500 y el celular de la mujer, indicaron.