‘Menos mal que no me mataron’, dice Felipe Santiago Barraza (74), casi como agradeciendo que los ladrones no le hayan hecho más daño. Es que el anciano la pasó muy mal ayer en la madrugada con esos dos delincuentes que se metieron a su casa, le pegaron con un palo en la cabeza, le dieron otros golpes y le robaron los 4.000 pesos que le quedaban de su jubilación, dos televisores y un radiograbador.

Fue tal la golpiza que recibió este retirado de Gendarmería que permaneció inconsciente por varias horas y recién pudo reaccionar cerca de las 7 de la mañana. A esa hora se puso de pie y, a través de la ventana, pidió ayuda a los gritos. Así consiguió que un vecino corriera en su casa en la manzana A del barrio 5 de Octubre, en Chimbas, y lo auxiliara. Felipe Santiago Barraza, quien vive solo, tuvo que ser atendido en el Hospital Rawson a raíz de la herida cortante que le provocaron en la frente y los golpes en las piernas y en las costillas, contó su sobrino, Héctor Corica.

Él no recuerda a qué hora fue, sabe que miraba televisión cuando entraron esos desconocidos. ‘Escuché un ruido. Me di la vuelta y ya estaban adentro (por los ladrones). ¿Quiénes son?, dije, y me agarraron del cogote (sic). Cuando me quise levantar, sentí el palo en la cabeza y ahí se me terminó el mundo’, relató al jubilado, quien cayó inconsciente. Los delincuentes después revisaron toda la casa: se apoderaron de 4.000 pesos, dos televisores y radiograbador, confirmaron sus familiares. Encima, cerraron la puerta con llave y escaparon.