Fernando Fabián Flores (23) se autoincriminó ayer, esta vez formalmente, como autor del homicidio de quien había sido su novia, la estudiante Rocío Villalón (16) el pasado sábado 28 de septiembre alrededor de las 7, en Pocito. En su relato, sin embargo, intentó atenuar su autoría al querer instalar la idea de que la mató en una pelea que ella inició, cuando empezaron a mantener sexo y la jovencita le recriminó que la usara sólo para esos encuentros ocasionales, dijeron fuentes judiciales.
Flores, precisaron, declaró que estaban en el asiento trasero de su Renault 18 cuando ella le recriminó su actitud y le dio una cachetada que él retribuyó. Aseguró que luego ella tomó una botella de cerveza y quiso golpearlo en la cabeza, algo que evitó con su antebrazo izquierdo. Y agregó que entonces él le quitó la botella, se la rompió en la cara de un golpe y la tomó del cuello cuando ella lo tenía agarrado de los cabellos y lo rasguñaba.
En su versión, Flores dijo que recién la soltó cuando notó que la chica dejó de defenderse y sólo ‘gemía’. Fue ahí que, según las fuentes, la arrojó en un cañaveral de calle 8 al Este de Lemos, Pocito, se fue a su casa en el barrio La Estación, Rawson, y quemó las fundas del asiento trasero del auto manchadas con sangre.

Otro punto saliente de la versión de Flores fue que su vecino y amigo Luis Aguirre (23, detenido por el caso) no participó en el crimen y que fue la hermana menor de Rocío, Fernanda, quien lo contactó la noche del viernes 27 de septiembre para que se juntaran.

En su relato, Flores afirmó que estaba con Aguirre bebiendo cerveza en casa de un amigo. Que luego fueron a comer un pancho. Que ahí Fernanda lo llamó y se juntaron con las hermanas Villalón, hasta que llegó Ana, la amiga de Rocío y se fueron los cuatro (ya sin Fernanda) hasta la casa de otro amigo y de allí a un local de calle 5, siempre tomando cerveza.
Al final -declaró- dejaron a la amiga de Rocío en su casa y a Aguirre en la suya, antes de partir solos hasta el lugar donde ocurrió el crimen.

Flores declaró asistido por su defensor Gustavo Vila, ante el fiscal Daniel Guillén y la juez María Inés Rosselot, quien le imputó el delito de homicidio con dos agravantes: femicidio (por la relación que mantenían) y la alevosía, por la supuesta indefensión de la jovencita, dijeron las fuentes.

Ayer, el confeso autor del crimen llegó a Tribunales con cortes en el rostro y una venda en la frente, evidentes signos de un ataque. Ante los medios, Flores dijo que los autores de esa agresión fueron sus compañeros de pabellón en la cárcel. Y, públicamente, su defensor aseguró que denunciará a las autoridades del servicio penitenciario por ‘dejarlo a merced’ de los atacantes y no custodiarlo. Es la primera vez que Flores está preso en la cárcel, dijo Vila.

La versión de Hoy, declarará Aguirre y negará que participó en el crimen. De todos modos, aún se esperan los resultados de ADN de los cabellos, sangre y restos de piel encontrados en las manos de Rocío. De esa y otras pruebas se desprenderá si Aguirre participó o no del homicidio.