Cristian Oscar Fretes, el acusado de asesinar a golpes y cuchillazos a su concubina Estela del Valle Bustos (madre de 4 chicos y embarazada de 6 meses) y que luego obligó a su hijo de 11 años a lavar la sangre que quedó en su casa del Bº Las Alondras, Chimbas, estaba cumpliendo una condena por intentar matar a tiros a su padrastro y gozaba del régimen de salidas transitorias, pero había sido declarado prófugo hace unos 2 meses, informaron fuentes policiales. En la fuerza rectificaron ayer las edades del sospechoso y la víctima, 34 y 30 años, respectivamente. Y agregaron que Bustos fue asesinada frente a sus hijos y que su cuerpo presentaba un corte profundo en la pantorrilla izquierda, otro corte en el muslo de la otra pierna, tajos en sus manos y hundimiento en la parte superior del cráneo.
Ayer desde la Comisaría 17ma indicaron que el sospechoso había cumplido 7 años de su condena (no fue precisada el total de la pena) y fue beneficiado con salidas transitorias. Las fuentes agregaron que Fretes, quien posee antecedentes por amenazas y robo, intentó golpear a Estela Bustos cuando estaba embarazada del primero de sus 4 hijos. Ahí apareció el padrastro del sospechoso para defenderla y allí fue cuando Fretes le disparó 3 veces en las piernas. Uno de esos plomos dejó rengo de por vida al hombre y por ese peligroso ataque fue condenado, indicaron en la Policía y voceros familiares.
El drama del niño
Estela Bustos y Cristian Fretes se conocían desde hace unos 13 años y la relación entre ambos nunca fue buena. ‘Siempre le pegaba y no importaba quién estuviera delante. Estaba obsesionado con ella. Nosotros le vivíamos diciendo que se alejara de Cristian, que iba a terminar en un cajón, pero ella lo defendía y nos decía que no lo queríamos. Que por eso los queríamos separar’, dijo ayer Viviana Bustos, una hermana de la víctima.
Producto de la relación, la pareja tuvo 4 chicos, que ahora tienen 11, 9, 7 y 4 años, y Estela cursaba el sexto mes de embarazo de su quinto hijo cuando la mataron el sábado en su casa, la 20 de la manzana J de ese barrio.
Y dos de sus hijos, el de 11 y 4 años, fueron testigos de ese brutal crimen. Nancy Bustos, otra hermana de la fallecida, fue quien descubrió el cadáver de Estela y quien luego se enteró por su sobrino de 11 años cómo Fretes la habría asesinado. ‘Hablé con mi sobrino mayor y, pobrecito, lo que me contó fue horrible y es lo que declaré en la Policía’, dijo la mujer.
Según Bustos, su sobrinito le contó que cuando sus abuelos y su hermano de 9 años se fueron de la vivienda, sus padres empezaron a discutir. Fretes supuestamente estaba ebrio y en medio de la discusión, golpeó la cabeza de Estela contra la mesa y una pared. Hasta le dio una patada. Luego, Cristian tomó un cuchillo grande tipo serrucho y atacó a su concubina delante de su hijo mayor y el de 4 años, dijo Nancy Bustos.
Estela salió herida a la calle, se apoyó en una mora y el sospechoso la trajo de los pelos hacia la casa mientras le clavaba cuchillazos en la cabeza. ‘El niño me dijo que mi hermana cayó al piso y no se levantó más. De ahí esta bestia le pidió que le ayudara a llevar al cuerpo al baño. La desnudaron entre ambos, la sentaron en una silla, la bañaron, le pusieron una bombacha y la acostaron en su cama. Después lo obligó a que limpiara la sangre del piso’, dijo Nancy entre lágrimas. Y agregó: ‘encima lo hizo mentir, que dijera que 2 hombres entraron y como él no estaba, atacaron a su madre’.

