El sofocante calor de ayer por la tarde invitaba a darse un chapuzón. Pedro Díaz con su amigo no lo pensaron demasiado y se fueron a refrescar a un canal de Pocito, mientras tomaban un vino. Lo habían hecho muchas veces, sólo que esta vez el agua les jugó una mala pasada. Díaz se lanzó al fondo de un sifón, pero no salió vivo. Aparentemente se golpeó y ahí murió ahogado.
Pedro Roberto Díaz perdió la vida dentro del sifón de un canal en calle 7, cerca de San Miguel, en la zona pocitana llamada Sánchez de Loria. Su cuerpo fue arrastrado por la corriente y pudo ser rescatado a los 700 metros, casi llegando a calle Vidart. Esto pasó ayer alrededor de las 17.45.
Díaz, de unos 50 años, vivía en la calle Alvarez Condarco del barrio Buenaventura Luna, Rawson. Ahí tenía un pequeño negocio en el que vendía comida, dijo un conocido suyo. "Beto", como lo apodaban, luego del almuerzo fue a buscar en su Renault 12 break a su amigo Roberto Casivar -a Villa San Damián- para tomarse un vino e ir a refrescarse a un canal.
Los dos se dirigieron en el auto hasta ese cauce situado en la calle 7, cerca de San Miguel. No es muy grande, tiene poco más de un 1,50 metros de ancho, pero es caudaloso, explicó un policía. "Sabíamos venir siempre a bañarnos a este canal", contó el amigo de Díaz. Supuestamente, los dos se sentaron a la orilla del cauce y tomaron un vino tinto, según un policía. Después empezaron a beber otra caja. En un momento, Díaz le propuso a su amigo que se lanzaran al agua. "Me estaba sacando la ropa dentro del auto cuando él se tiró. Yo no lo ví, pero cuando me acerqué al canal, ya no respondía, estaba dando vuelta en el fondo del sifón. No pude sacarlo, y el agua se lo llevó", relató Roberto, el testigo presencial.
Al parecer, Díaz se golpeó en el rostro tras lanzarse al cauce y se ahogó al quedar inconciente dentro del agua. Casivar pidió ayuda a los vecinos y siguió el curso de la corriente hasta que el cuerpo de Díaz quedó atascado en un puente, metros antes de llegar a Vidart. Los policías después lo rescataron, pero ya estaba sin vida.

