Una joven de 19 años fue brutalmente asesinada a golpes y machetazos el sábado en la localidad misionera de San Javier por el hombre del que se había separado tres semanas antes, quien se suicidó tras cometer el femicidio.

Yésica Tavárez había tomado la decisión de distanciarse de Daviel Silveira Márquez después de haberlo denunciado varias veces ante la Justicia por violencia de género. El último fin de semana volvió a la casa que habían compartido para buscar ropa de abrigo para el bebé que ambos tenían en común, de apenas un año.

Los gritos de la víctima alertaron a los vecinos y así llegó poco después la policía hasta el domicilio ubicado cerca del cementerio local. El cuerpo de la mujer estaba boca abajo en medio de un charco de su propia sangre, con signos evidentes de haber sido víctima de una paliza y varias heridas de arma blanca. Si bien se espera aún el resultado de la autopsia, creen que habría muerto desangrada.

En tanto, Silveira Márquez, el presunto asesino, colgaba del cuello con una soga atada a un tirante del techo de la casa por lo que, en principio, todo apunta a que se trató de un femicidio seguido de suicidio.

Según contaron allegados a la joven asesinada, había escapado de la casa veinte días atrás con su hijo para buscar refugio con unos familiares. En su desesperación por alejarse de la violencia de la que era víctima, se había ido con lo puesto y eso la llevó a tener que volver al lugar para llevarse algo de ropa.

Silveira Márquez habría aprovechado esa situación para recriminarle que se hubiese ido y la obligó a entrar por la fuerza a la vivienda de madera y chapa donde la mató.

Fuente: TN