’La verdad la sacó barata, porque si no hubiera sido por la campera, que es es gruesa, el puntazo capaz le llegaba al pulmón. Tuvo mucha suerte’. Aún shockeada, Vanesa Bazán así se refería al violento asalto que sufrió en la madrugada de ayer su hijo de 17 años a manos de dos precoces delincuentes en la Villa Lourdes, en Rivadavia. Según el herido, iba en bicicleta con un amigo a comprar algo de comer cuando esos menores y un tercer cómplice en moto los interceptaron. Los ladrones estaban armados con navajas y un revólver y el muchacho terminó acuchillado luego de enfrentarlos. Tras el ataque, los sospechosos huyeron con el celular del hijo de Bazán y con 200 pesos que llevaba el amigo.
El ataque se produjo alrededor de la 1.50 de ayer. El herido explicó que había estado en la casa de su hermana mayor y luego se fue a la casa de su amigo en la Villa Lourdes, Rivadavia. Después, decidieron ir a comprar algo para cenar y salieron en bicicleta hacia un negocio cercano.
‘Lo llevaba a mi amigo en el cuadro y cuando pasamos por una esquina, un grupito de ahí del barrio nos llamó pero seguimos de largo. A los pocos metros, escuchamos una moto que nos seguía y venían tres sujetos. Dos de ellos parecían unos niños; calculo que deben haber tenido unos 12 años, 14 como mucho. El otro era más grande’, dijo el herido.
Apenas se detuvieron, los sospechosos comenzaron a increpar a los dos amigos y los dos menores sacaron unas navajas. El otro sospechoso se levantó la remera para mostrarle un revólver que llevaba en la cintura. Ahí, los precoces asaltantes encararon al hijo de Bazán.
‘Los pibitos me amenazaban con las navajas para que les entregara el celular y mi amigo se fue alejando con el otro sujeto, como para distraerlo. En eso, los chicos éstos se pusieron violentos, me empezaron a palpar y me defendí’, comentó la víctima.
El joven empujó a uno de los ladrones y éste le asestó tres puntazos: el primero le lastimó un dedo de la mano y los otros dieron en el costado derecho de su pecho y en el abdomen. De milagro, ninguno logró traspasar la tela de la campera. En ese momento, mientras enfrentaba a uno de ellos, el otro cómplice vino por detrás y le clavó un puntazo en el costado izquierdo de su espalda.
Tras atacarlo, los dos menores tomaron el celular del muchacho y huyeron con su cómplice, quien ya le había robado los 200 pesos que llevaba su amigo para comprar. Los dos jóvenes asaltados después se fueron a la Comisaría 27ma a dar aviso de que los habían atacado a unas pocas cuadras y de ahí trasladaron al herido al hospital Rawson. Allí, los médicos lo asistieron y luego de unas horas le dieron el alta, informaron las fuentes.
‘Nunca le había pasado una cosa así y eso que va siempre a la casa de su amigo. Es de no creer que por tan poco, como un celular, haya gente que sea capaz de lastimar’, dijo Vanesa Bazán, indignada.

