Un hombre de 50 años fue a visitar a su hija de 31 a su casa de Ciudad Evita y, al darse cuenta que su nieta estaba sola en la vivienda, ingresó a su habitación, la inmovilizó y la abusó sexualmente. Una amiga de la víctima, de su misma edad, advirtió la situación, comenzó a gritar y provocó que el acusado escapara antes de concretar la violación. A raíz de la denuncia, se conocieron aberrantes antecedentes similares e, incluso, situaciones de acoso permanentes a alumnas de un colegio. El depravado continúa en libertad.

El tremendo suceso ocurrió en una vivienda situada en las calles Tabaré y Camino de Cintura, el último lunes por la noche, cuando Daniel Osvaldo fue a visitar a su hija Romina y a su nieta, que viven a cuatro cuadras de su casa. Al ingresar al hogar, se dio cuenta que la menor de 15 años estaba sola, entró a su dormitorio, le sacó la ropa, la manoseó, le mostró su miembro y le exigió que le realice sexo oral.

Según se denunció ante la Comisaría de la Mujer y la Familia de Gregorio de Laferrere, el acusado ingresó a la habitación de la adolescente cuando la víctima estaba acostada en su cama, se abalanzó sobre ella, con una mano le tapó la boca y con la otra la manoseó por debajo de la ropa. Luego, sacó su miembro y le exigió a la menor que le practique sexo oral.

En ese momento, apareció una amiga de la víctima en la puerta de la vivienda y, al no obtener respuesta por parte de la afectada, se acercó a una ventana, vio parte del acoso y comenzó a gritar. El acusado se asustó, se subió los pantalones, soltó a su nieta y escapó de inmediato. 

La menor se fue a la casa de su amiga, esperó que su madre vuelva a la vivienda, la llamó quebrada en llanto y le dijo: "mamá, necesito hablar con vos, te tengo que contar algo". A los pocos minutos, se encontró con la mujer y le relató el calvario del que fue víctima. Ambas, realizaron la denuncia correspondiente. Sin embargo, el acusado continúa en libertad.

Terribles antecedentes

La madre de la víctima relató el tremendo calvario a Crónica y aseguró que su padre ya había sido denunciado por haber abusado a menores. Agregó que este hombre estaba en pareja con una mujer y que, gracias a esta acusación, la hija de esta señora confesó que ella también fue sometida a una situación similar.

"Hace dos años percibí que mi padre miraba de una manera extraña a mi hija, me animé a plantearlo y se generó una gran discusión. Él se hizo el ofendido y yo elegí creerle porque nunca antes me había tocado un pelo. No entiendo cómo fue capaz de hacerle eso a su propia nieta", relató.

Continuó: "A él le gustaba salir con chicas jovencitas, de unos 17 años. Incluso, mantuvo relaciones sexuales con ellas. Fue denunciado en ocasiones por los padres de las mismas. Él me decía que era consentido y yo le creí, jamás imaginé que era un perverso, no quise verlo". 

"Cuando lo fuimos a buscar a su casa para increparlo por lo sucedido, nos enteramos que se dio a la fuga y nos encontramos con su pareja. Esa mujer fue otra víctima de sus mentiras. No solo la golpeaba y la amenazaba sino que también nos enteramos que abusaba de su hija, de 13 años. La menor confesó todo al escuchar la denuncia de mi nena", agregó. 

Además, los vecinos aseguraron que este hombre solía acercarse a un colegio todas las semanas, esperaba que salgan las alumnas del establecimiento y las acosaba constantemente. "Les gritaba todo tipo de barbaridades y les sacaba fotos a sus colas, es un enfermo", manifestaron. 

Al concluir, la madre de la víctima e hija del acusado reclamó por la detención de su padre y expresó: "No quiero que ninguna otra mujer sea víctima de este hombre. Me duele en el alma darme cuenta de la persona que es mi padre pero le arruinó la vida a mi hija y tiene que pagarlo. Exigimos justicia desesperados. La policía tiene que encontrarlo y ponerlo tras las rejas".

Fuente: Crónica