En tan solo 15 minutos, un abusador condenado se las ingenió ayer en la mañana para burlar la vigilancia de dos celadores y escapar de un patio que limpiaba en el Penal de Chimbas. El reo saltó un alambrado y supuestamente huyó sin que sus vigiladores se dieran cuenta. Pero la libertad no le duró mucho, porque a las horas fue localizado por la Policía en una finca de Albardón, precisaron fuentes del caso.

Jorge Daniel Chieza, un porteño de 50 años, es quien le dio ayer un gran dolor de cabeza al personal del servicio penitenciario. El director del Penal, Oscar Gilardi, contó que Chieza cumple una condena de 12 años por abuso sexual en el Sector II y gozaba de un régimen de preconfianza, es decir que era un preso con buena conducta con custodia menos estricta. Es más, el año que viene estaba en condiciones de pedir el beneficio de las salidas transitorias, agregó el funcionario.

Pero en tan solo unos minutos, Chieza complicó esa oportunidad al fugarse. La versión policial indica que ayer a las 6.50 el hombre y otros dos reos salieron a realizar la fajina o tareas de limpieza del patio Sector II, situado en el costado Oeste del Penal. En ese momento, Chieza regaba mientras, se supone, dos celadores lo vigilaban desde una garita, comentaron.

Cuando un oficial llegó a las 7.05, notó que en el patio faltaba Chieza y salieron a buscarlo. Como no lo hallaron, dieron la alarma. Aparentemente, el preso aprovechó el descuido de sus celadores y tan solo tuvo que trepar un alambrado perimetral para obtener su libertad, explicó Oscar Gilardi.

De inmediato, desde el Penal le dieron aviso a la Policía y luego de una intensa búsqueda lograron localizar en la siesta al fugado. Fuentes policiales informaron que efectivos de la Comisaría 18va dieron con Chieza caminando en cercanías de una finca ubicada al Norte de Albardón, entre las localidades de Campo Afuera y La Laja. Un policía contó que al parecer se dirigía a la casa de sus hermanos, quienes viven cerca de allí, y que al ser detenido no opuso ninguna resistencia. Tras la captura, la justicia Correccional ordenó que el reo fuera inmediatamente trasladado de regreso al Penal. En tanto, los celadores, además de ser sumariados a nivel interno, serán investigados por la justicia para determinar si dejaron ir al reo de manera intencional o si actuaron negligentemente.