Cada día que pasa, los investigadores tienen más dudas que certezas, pero a la vez suman datos claves para saber cómo murió Micaela Acuña, de 18 años, la madrugada del viernes en el río Paraná a la altura de la localidad correntina de Ituzaingó.

Aunque al principio los detectives pensaban que el cuerpo de Micaela, reina regional del Ternero, había sido visto flotando en el río, con las primeras pericias en el terreno pudieron determinar que el cadáver en realidad estaba ubicado en el mismo lugar donde cayó.

Todo sucedió entre el jueves por la noche y el viernes por la mañana. Micaela acampaba a orillas del río con cinco amigos cuando decidieron subirse a una barcaza. En un momento, se dio vuelta, ellos pudieron regresar a tierra, pero la joven no consiguió salir.

Personal de Prefectura Naval (PNA) encontró el cuerpo de Micaela a las 10.45 de la mañana del sábado a la altura del kilómetro 1462,5, en una zona conocida como la exchanchería. Según trascendió  de fuentes judiciales que no tenía ropa: estaba totalmente desnuda.

Ese dato abrió entonces otras hipótesis que las fuentes mantuvieron en reserva. Sus amigos, mientras tanto, ya declararon en sede judicial: dijeron que en la madrugada del viernes quisieron pasear por el río porque el calor no los dejaba dormir. Ellos se habían instalado en un lugar que no está habilitado como balneario ni como campamento.

Familiares y amigos despidieron el domingo los restos de Micaela en Villa Olivari, donde había nacido 18 años atrás. Los investigadores tendrán este martes los primeros resultados de la autopsia realizado al cuerpo para determinar si murió ahogada o en otras circunstancias.