Cuatro encapuchados irrumpieron ayer en la mañana en un barrio cerrado de Rivadavia y tomaron por asalto la casa de un empresario minero tras derribar el vidrio de una puerta. El blanco del ataque fue Lorenzo Igualada, a quien sorprendieron mientras leía el diario. Lo tomaron a golpes, lo maniataron y amenazaron con pegarle un tiro en una rodilla para que entregara el dinero. A su mujer también la redujeron, lo mismo que a dos obreros que trabajaban en la vivienda. Al final, los asaltantes encerraron a sus víctimas dentro de un vestidor y un baño, y escaparon con 5.000 pesos, dos notebooks y otros efectos.
Hacía minutos que Igualada (64) había desconectado la alarma de su vivienda dentro del barrio privado Santa María en calle Conscripto Argentino, casi Calívar. Dos de los obreros que trabajan en su propiedad ya habían llegado y él se sentó a leer el diario frente a una ventana. Eran las 8.15 cuando por casualidad levantó la mirada y vio a cuatro encapuchados con armas que caminaban por su jardín. “Corrí a la cocina a trabar la puerta, peor ya los tenía ahí. Me gritaban: ‘Te vamos a meter un tiro, abrí’. Uno de los ladrones pegó una patada y derribó el vidrio de la puerta. Entraron y en ese momento sentí el primer culatazo en la cabeza y me siguieron pegando en el suelo’, relató Igualada. El empresario fue llevado a su dormitorio en la planta alta, donde estaba su esposa María Eugenia, que ya había sido reducida por los asaltantes, lo mismo que los dos albañiles.
Igualada fue atado de manos y pies, mientras lo agredían y le exigían dinero. “Entre mi mujer y yo teníamos como 5.000 pesos y se los entregamos, pero querían más. Uno estaba como drogado. Ese me dijo: ‘dame la plata o te pego un tiro en la rodilla. Te hago cag… y no caminás más’. Y yo le explicaba que no tenía más”, relató Igualada. Los ladrones revisaron todo y constaron que no existía más efectivo. Después encerraron a Igualada en un vestidor, junto a los dos albañiles. A su mujer la metieron en un baño.
El atraco duró poco más de 20 minutos, en ese lapso la banda tomó los 5.000 pesos, un envoltorio con algunas monedas, un celular, dos notebooks, dos pares de zapatillas, un bolso y una valija con prendas. El escape fue a pie, por el mismo hueco que abrieron en el cerco perimetral frente a la casa del empresario.

