El oscuro tramo de una calle desolada de Rawson fue escenario ayer del drama de una adolescente de 16 años que fue golpeada y violada camino a su escuela. El abusador hasta la amenazó con matarla con un cuchillo. La jovencita quedó con el rostro lastimado y fue internada en un hospital.
La chica terminó con un ojo hinchado y morado, y magullones en otras partes del rostro, y sobre todo, con el daño físico y el shock provocado por el ultraje, según fuentes policiales. Anoche, la víctima permanecía internada en una sala pediátrica del nuevo Hospital Rawson.
Ella tiene 16 años y va a una escuela en calle General Acha, cerca de Ruta 40. Todas las mañanas camina algo de 2 kilómetros para llegar ahí, desde su casa en un asentamiento localizado en inmediaciones de Progreso, cerca de Putaendo. Sí o sí debe pasar por un tramo bordeado por plantaciones y casi sin iluminación. Como entra al colegio a las 8 de la mañana, cuando hace ese recorrido todavía está muy oscuro.
Por desgracia de ella, justo en esa zona se cruzó con el desconocido de la bicicleta. La versión que dio la víctima a la policía indica que el hombre la tomó de los brazos y la amenazó con un cuchillo tipo tramontina. La hizo cruzar un alambrado y entraron a una finca. La adolescente supuestamente se resistió e intentó escapar, pero él la tomó a golpes de puño. Después la desvistió y la violó detrás de un árbol, contó una fuente policial.
Eran alrededor de las 7.40, cuando Norma Gutiérrez encontró a la jovencita en esa calle oscura. "Ella estaba llorando y tenía miedo de pasar sola la calle. Me dijo que la había agarrado un muchacho detrás del pimiento y que la golpeó. Contó que el tipo andaba en bicicleta y que tomó por General Acha al Sur. Como estaba muy asustada, la tuve que acompañar a su casa", relató la testigo.
Su familia fue la que después llamó a los policías de la Seccional 6ta., quienes pidieron la ambulancia. Un jefe policial reveló que un médico confirmó que la adolescente había sido violada. En el lugar encontraron tirado un cuchillo y una media de toalla que pertenecería al abusador. Anoche, la policía trataba de individualizar al agresor. Según los investigadores, sería de entre 30 y 35 años, alto y delgado, que al momento del ataque llevaba gorra.