Esteban Javier Arias, de 38 años, terminó en la comisaría por segunda vez en pocos días después de haber golpeado a dos de sus hermanas acusándolas de haberlo denunciado por participar de una fiesta clandestina.

Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal, ayer poco antes de las 18 el hombre volvió a su casa después de haber pasado unas horas en la seccional por violar la cuarentena  e increpó a las mujeres acusándolas de haber dado aviso al 911 de la reunión.

A una de las mujeres le dio un golpe en el estómago y golpeó la cabeza contra la pared. A la otra,  le ató las manos con un cable de la luz que encontró en el interior de la casa que comparten en el Barrio Buenaventura una, en Rawson.

Las víctimas dieron aviso a la policía y  el hombre enfrentará una casa por lesiones leves agravadas por el vínculo en dos hechos.