Carlos Díaz, de 22 años, terminó detenido después de una noche de extrema violencia. Según relataron fuentes policiales, con diferencia de minutos atacó a dos personas para robarles, pero en ninguno de los casos logró su cometido.

Fue cerca de las 3.30 cuando tomó del cuello a un chico de 17 años y tras golpearlo le exigió la entrega de su teléfono celular. El damnificado logró escapar.

Ante el primer intento frustrado, Díaz observó en la esquina a un motociclista que circulaba a baja velocidad, fue entonces cuando "de una patada" lo hizo caer del rodado.  Una vez en el piso, la víctima fue salvajemente golpeado, pero logró pararse y huir mientras le ladrón le arrojaba piedras.

El dueño de la moto pidió auxilio en la casa de un vecino y volvió para increpar al ladrón que todavía estaba en el lugar sin poder escapar en la moto. Al ver la presencia de los jóvenes escapó, pero fue atrapado a los pocos metros por la policía de la Secional 18.

Díaz quedó detenido por dos hechos de tentativa de robo y amenazas.