Buenos Aires, 21 de mayo.- El sacerdote Julio César Grassi, acusado de 17 hechos de abuso sexual y corrupción de menores, reiteró que espera que “tiene la esperanza puesta en el veredicto absolutorio”, en relación al fallo que se dará a conocer el 10 de junio, según determinó hoy el Tribunal de Morón.
“Traté de decirle a los jueves que representan la Justicia que lo que yo he vivido fue la búsqueda de mi vocación y mi vocación es ser sacerdote para los niños y jóvenes mas abandonados”, afirmó Grassi.
Además, afirmó que le provocó “un gran dolor” y que sólo pudo sostenerse en la oración. Por otra parte, el sacerdote consideró que las pruebas lo favorecen y aseguró: “Tengo mucha paz, todos los vientos en contra no me pueden quitar la paz interior”.
Además, afirmó ante los periodistas que sintió una “gran serenidad” y “un gran alivio” al hablar ante los jueces.