A las 16 del martes, el camionero tomó su celular y le llamó en pleno viaje a su patrón dando un alerta: "un Renault Laguna verde me está siguiendo de cerca", dijo nervioso el chofer que viajaba desde Rosario a San Juan con cajones vacíos de uva. Dos horas después, la sospecha del conductor se convirtió en una pesadilla. En una localidad puntana, ese vehículo y un Ford Falcon rojo, lo interceptaron en plena ruta y lo desviaron. Cuando los delincuentes lograron detener la marcha del camión, golpearon al conductor y lo amenazaron con armas para que entregara la plata del flete, unos $4.000, y otros seis sobres con dinero (se supo que uno tenía $5.000) y cheques que traía, contó Duilio Albornoz, patrón de la víctima. Lejos de que la odisea terminara, dos delincuentes se subieron a la cabina, pasaron dos controles policiales encañonando al chofer y luego, lo abandonaron en la zona de El Refugio, 25 de Mayo.

Rodolfo Correa (31) partió solo el sábado a Rosario en un camión Mercedes Benz 1620 térmico cargado con uva y el martes último debía regresar a San Juan. Y de ahí, partir de nuevo a Rosario con otro cargamento, contó Albornoz.

El lunes a la tarde Correa comenzó el regreso. Con algo más de 4.000 pesos de la paga del flete cargó combustible en la localidad santafesina de Murphy y siguió hasta Rufino, donde descansó un par de horas. Correa también traía otros sobres con dinero y cheques de cobranzas que unos productores le habían encargado a Albornoz que trajera su empleado, contó el empresario.

Cuando pudo hacer arrancar el camión (tiene un problema en el alternador), el chofer siguió viaje hasta llegar en San Luis. Antes de llegar a Los Araditos, fue cuando vio al Renault Laguna seguirlo y de inmediato, el hombre llamó por celular a su jefe, contó Albornoz.

Al rato, el contacto entre empleado y patrón se interrumpió. En ese momento, en la localidad puntana de La Chañarienta, el Falcon con dos sujetos a bordo, se le puso a la par al Mercedes y lo alcanzó a rozar antes de ponérsele adelante. El Laguna se puso a la par y un sujeto salió por la ventanilla y le apuntó con un arma a Correa para que se detuviera.

Luego de desviarlo, los ladrones le dieron un cachetazo a Correa y le quitaron la plata del flete y los 6 sobres, uno de los cuales tenía 5.000 pesos, contó Albornoz, quien no pudo precisar el monto total sustraído.

Después el Falcon desapareció. Dos ladrones subieron a la cabina y siguieron rumbo a San Juan -seguidos por el Laguna-, no si antes amenazar a Correa para que no hiciera nada raro en los controles de El Encón.

Pasaron el control fitosanitario "sin problemas’ y camino al control policial, el camionero se sacó el cinturón de seguridad y apagó las luces, para llamar la atención de los policías del puesto. Pero los policías, en esta oportunidad, no los controlaron, dijo el empresario. Sin mayores obstáculos, los ladrones bajaron y huyeron.

"Esto es una entregada desde Rosario. Lo único que puedo hacer es cambiar la metodología de pago para evitar que nos ocurra de nuevo", dijo ayer Albornoz.