No es la primera vez que los guardias privados que custodian las instalaciones del Hospital Guillermo Rawson son blanco de las quejas por el maltrato a algunos parientes de los enfermos, e incluso a los periodistas. Pero el martes en la tarde, esos vigilantes fueron demasiado lejos: una mujer de 50 años que tiene a su padre al borde de la muerte, denunció en la policía que una guardia la increpó cuando intentó ingresar a la habitación. Y que luego, esa mujer las agredió a ella, una de sus hermanas y que se defendió. Pero la batahola no terminó allí. La presunta víctima aseguró que la guardia, otras 3 compañeras y un compañero, la siguieron afuera del centro de salud a los insultos. Y que en un momento dado, hasta intentaron tirar a su hermana debajo de un auto, y que a ella, la rasguñaron. Hay acusaciones cruzadas, dado que desde la oficina de prensa del Hospital Rawson dijeron que los guardias dieron una versión total distinta.

Todo ocurrió el martes a las 16 en la habitación 129 del sector de Cardiología. En la cama 4 está internado desde el domingo último en muy grave estado, el padre de Florencia (50) y Francisca (53) Esquivel. Según Florencia, "el médico nos dio un permiso especial de que pasáramos de a uno cada 2 minutos para verlo, porque nos dijo que tal vez no pasaba del martes. Cuando quisimos entrar, empezaron los problemas".

Supuestamente, una guardia de seguridad de la empresa "Hunter" se puso en la puerta para no dejarlas pasar a ellas ni a otros tres hermanos que estaban en el pasillo. Allí, Francisca, desesperada por ver a su padre, le metió un "panzazo" a la vigilante. La guardia reaccionó tirándola al piso, agregó. El forcejeo siguió en el pasillo y allí Francisca -contó- le sacó de bronca la gorra a la guardia porque le rompió un par de lentes y un rosario.

Pero el escándalo no terminó allí. Según Florencia, ella y su hermana bajaron indignadas hacia la avenida Rawson con intenciones de tomar un remis e ir a un medio a denunciar lo sucedido. Ahí, esa vigilante, otras 3 guardias mujeres y otro compañero más las siguieron desde el hospital (algo que no pueden hacer) y las increparon en el camino. "La boca que tenían era infernal. Hasta amenazaron con tirar a mi hermana debajo de un colectivo. Ahí llegó un remís y la guardia me arañó los brazos. Estaba como loca', contó Florencia.

En tanto, Elizabeth Espin, miembro del gabinete de prensa del hospital Rawson, comentó que "desde la empresa de seguridad nos dijeron que fue al revés. Que habían 5 personas adentro y que la guardia fue a sacarlos. Las mujeres reaccionaron mal, golpearon a la mujer en la espalda y perdió la gorra y el equipo de radio. Desde la empresa (Hunter) nos dijeron que estas señoras ya habían protagonizado algunos incidentes. Mientras tanto, se les ha suspendido la visita por orden del médico'.

Lo concreto es que el escandaloso episodio terminó en la comisaría 1ra. Allí, las dos mujeres se denunciaron mutuamente por las agresiones, dijeron fuentes policiales.