San Juan, 13 de agosto.-Rubén Torres, el hombre que está siendo investigado como partícipe necesario de un intento de aborto ocurrido el pasado sábado 2 de agosto, en el domicilio del médico Horacio De Arrascaeta, habló por primera vez con la prensa confirmando que quisieron interrumpir el embarazo con su exmujer “tomando pastillas” y con el consentimiento de ésta última.
Torres fue muy duro al hablar de su exmujer explicando que “soy totalmente inocente y el doctor también. Fue un acto de despecho y de total caradures. Hacía cinco meses que no estábamos en pareja y ella tenía 9 semanas de embarazo. En ese periodo estuve una vez con ella pero el médico nos dijo que tenía un tiempo de gestación y a mi no me daban las fechas, creo que ya estaba embarazada”.
Además, la expareja contó que “cuando me dijo que estaba embarazada me da la opción de hacerse un legrado a través del método de las pastillas, por inducción, que sea un legrado espontáneo, eso fue hablado entre los dos, fue muy charlado. Nunca hablamos de hacer un legrado con una tercera persona, con un doctor, que la cosa se fuera dando espontáneamente sin hacer mucho espamento y lamentablemente esto no pudo ser así”.
Por otro lado, Torres explicó que nunca obligó a su exmujer o la indujo a hacer el procedimiento. “Fue de común acuerdo la charla que tuvimos. Esto fue una cosa personal entre la chica y yo. Decidimos tomar esa decisión por la situación que vivíamos. Cuando ella me dice que está embarazada, además, me propone que si el legrado del doctor sale 7 mil pesos, ella quería aparte para ella 7 mil pesos más, extorsionándome”.
Continuando el relato, Torres manifestó que en ese momento se puso en campaña para conseguir las pastillas a través del mercado negro. “Conseguí unas pastillas, sin receta, sin nada, por debajo de la mesa y la acompañe el 20 de julio todo el día para que se hiciera el aborto espontaneo con las pastillas. Esto fue unas semanas antes de ver al doctor”.
También explicó que le ofreció a la mujer continuar con el embarazo “si con las pastillas no había sucedido nada. Le dije que se manejara con un familiar mío para hacerse cargo de la cuota alimentaria porque yo no podía. En ese momento me dijo que me amaba y que iba a buscar una solución y es ella la que consigue el número del médico. Yo llamé y pedimos un turno con el médico para hacer una ecografía”.
Luego Torres se contradice en el relato de la historia e involucra al profesional manifestando que “ella dijo que tenía una conocida que tenía un número de teléfono de un doctor que hacía esos trabajos y le dije que ella manejara todo porque al final de cuenta es ella la que pone el físico y yo la parte monetaria”.
Finalmente, dijo “yo creo que ella busca un bienestar económico que no puede sostener. Creo que ella quiere plata que no puede ganar de ninguna manera. Yo a las pruebas las tengo. Tengo los medios para ganar. Soy inocente. Yo creo que ella se contradice mucho y lo que dice no tiene fundamente y lo que busca es un bienestar económico. El aborto se iba a hacer pero con pastillas. Yo quería tener la supervisión de un médico porque no sabía lo que podía pasar”.

