Un arbusto en lo alto de una loma, con un trozo de tela encima, como para protegerse del sol. También huellas de pisadas que, al parecer, se internan campo adentro, en Angaco. Según fuentes policiales, esas marcas situadas a unos 12 kilómetros de donde apareció atascada la camioneta Ford EcoSport del médico Aníbal Laperuta (70), fueron localizadas ayer, al finalizar otro día de rastrillaje en busca de este profesional que desapareció el último 5 de octubre.
Quienes rastrillan la zona seguirán hoy esas huellas. Dicen que son alentadoras pues, en teoría, deberían servir para esclarecer el caso.
Laperuta había salido de su casa en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, con intenciones de recorrer el país por la ruta 40. Arrancó por el Sur y ya atravesaba San Juan rumbo al Norte, cuando misteriosamente perdió contacto con su familia: el último llamado a su mujer se concretó el 5 de octubre.
Desde entonces nada se supo de él, hasta el sábado pasado cuando hallaron su vehículo en la zona de Agua de la Zorra, Angaco, con parte de sus cosas y un cristal roto en la parte trasera. Dinero, una notebook, un GPS y el celular no fueron hallados, pero en la Policía suponen que el médico los llevaba encima.
Su familia, en cambio, cree que fue víctima de un delito.

