El pasado sábado en la madrugada el robo de dos costosas yeguas de polo del predio del "San Valentín Polo Club" de Santa Lucía, había empañado lo que pretendía ser una fiesta de ese deporte durante el último fin de semana. Es que en ese predio se había reunido a un centenar de caballos y a varios jinetes de élite para disputar un torneo a beneficio de la fundación "Asistir". Pero ese sábado, los cuidadores de los animales se toparon con la desgraciada novedad de que los delincuentes entraron al campo ubicado por calle Balcarce, 100 metros al Norte de Hipólito Yrigoyen, y se llevaron a "Chavera" y "Chilca", dos yeguas de Julio Yanzón, valuadas en 10.000 pesos cada una por su dueño. De ahí en más, el paradero de los animales fue un misterio, hasta ayer a las 9, cuando un llamado anónimo al 911 dio aviso que dos caballos andaban sueltos por un predio ubicado 100 metros al Este de avenida Libertador y a unos 300 metros al Sur del puente de Alto de Sierra, en Santa Lucía.
Eran las yeguas robadas. Y de inmediato los pesquisas de la comisaría 5ta. al mando del comisario inspector Manuel Peña, atribuyeron la aparición de los animales a la presión que realizaron con sus investigaciones en Rawson, 25 de Mayo, Caucete, Jáchal y hasta en Río IV, Córdoba, y al menos cuatro allanamientos en Santa Lucía.
¿Para qué las robaron? en principio se pensó que fue para matarlas y vender su carne a un frigorífico, pero al ser animales deportivos supusieron que no iba a ser fácil la operación y se descartó. Otra línea apuntó a que las tenía un cartonero, pero también se descartó. La última hipótesis apuntaba a una maniobra con tintes políticos, porque el dueño del predio "San Valentín" es el intendente de Santa Lucía, Aníbal Fuentes, dijeron en la policía.
"Evidentemente robaron estos animales para venderlos. Barajamos muchas hipótesis pero gracias al buen trabajo investigativo y la presión que hicimos a quien se apoderó de las yeguas, pudimos encontrarlas sanas y salvas", indicó ayer el comisario Peña.
El hallazgo de los animales sirvió para frustrar el objetivo del robo, pero ayer no había detenidos.