Ninguna de las tres personas que ayer cerca de las seis de la tarde salieron a caminar por Saladillo, con el simple propósito de recoger yuyos para el mate, imaginó que podía encontrar allí, en ese pueblito tranquilo, a Florencia Abril Di Marco, la nena de 12 años que estaba desaparecida desde el miércoles a la mañana. El cuerpo de la pequeña estaba boca abajo, en un terraplén, unos dos metros abajo del  puente de la ruta 41 sobre el arroyo Saladillo, en el camino a Los Membrillos. Desde arriba, estos caminantes sólo vieron que vestía una prenda azul en el torso y una media en el pie derecho. De la cintura para abajo estaba desnuda. Había sido abusada y asesinada, confirmaron fuentes de la investigación.

El hallazgo conmocionó a los habitantes de Saladillo, la localidad situada a 55 kilómetros de la capital, en el Departamento Coronel Pringles, y mantenía a los investigadores policiales y judiciales trabajando en la escena, ayer a la madrugada. La tarea era coordinada por la jueza Penal 3 de San Luis, Virginia Palacios.

La magistrado, en un breve contacto, sólo confirmó que “la morfología del cuerpo encontrado podría reunir las características de la menor sobre quien había una solicitud de paradero”. Ésta fue hecha por el padrastro, Lucas Matías Gómez, quien había quedado a cargo de Florencia y de sus hermanos menores, Lucas, de 9 años, y Aníbal, de 3. La mamá de la pequeña, Carina Valeria Di Marco, estuvo internada desde el martes y hasta ayer en la Maternidad Provincial “Doctora Teresita Baigorria”, ya que dio a luz a Trinidad Guadalupe. Tanto la beba como los varoncitos son hijos de Gómez.

Anoche los investigadores no confirmaban de modo oficial la identidad de la nena hallada porque aún no había sido reconocida formalmente. A ese trámite debe hacerlo un familiar, y no había sido concretado. Un tío de la nena llegó pasadas las 20:30, y les solicitó a los agentes permiso para pasar, pero no se lo dieron. Otra fuente indicó de modo extraoficial que, prácticamente sin margen de duda, se trataba de Florencia.