Maricel Joana Vázquez, la joven de 22 años que el sábado pasado supuestamente se fue tras haber tenido una pelea con su pareja en su casa de Pocito, apareció ayer en la tarde colgada de un sauce a un costado de calle 13, unos 800 metros al Oeste de ruta 40, en Pocito. Las primeras versiones policiales indican que se trataría de un suicidio. Sin embargo, el juez Eduardo Agudo del Primer Juzgado Correccional, quien investigaba la desaparición, confirmó anoche que le pasó la causa a su par del Cuarto Juzgado de Instrucción porque ‘hay algunos elementos sospechosos’. La autopsia será clave para establecer si se trató o no de un suicidio.
La muchacha había sido vista por última vez la siesta del sábado cuando se retiró con su pareja, el vigilador privado Aníbal Suárez (29), y el hijo de 1 año que tienen en común de la casa de los padres del muchacho ubicada en calle 10, al Este de Mendoza, Pocito.
La pareja y el niño regresaron a la casa que les prestan en una finca de callejón Conte Grand y supuestamente allí tuvieron una pelea. Luego de esa rencilla, Vázquez tomó un bolso con ropa, su celular, el teléfono de Suárez, $1.000, su nuevo DNI y se marchó, denunció Suárez en la Policía. Después, la chica le mandó 3 mensajes de texto a su suegra diciendo que se había acabado la relación con Aníbal, que cuidaran a su hijo y que si querían encontrarla iba a estar en Mendoza y calle 13, aseguró Luz Suárez, su cuñada. Ahí nunca la hallaron.
Enterado del caso, el juez Agudo ordenó la detención de Suárez hasta tanto se aclarara la situación y la Policía realizó rastrillajes por varias zonas de Pocito, sin éxito.
Ayer a las 20, un vecino se topó con el cadáver en descomposición de la joven en una finca. Según la Policía, la muchacha tenía un cable atado a su cuello y colgaba de un sauce. Anoche, dijeron que cerca del cadáver estaba su bolso con dinero, su DNI y uno de los celulares. Por ello, anoche los pesquisas creían que se trataba de un suicidio.