Hace seis meses, el mismo día que allanaban la casa del médico pediatra Ricardo Russo en el marco de una investigación vinculada a la pornografía infantil, un operativo similar por la misma causa tenía lugar en la vivienda de un vecino de Vicente Casares, en Cañuelas. Su dueño, Martín Abad, desapareció después del allanamiento y lo encontraron ahorcado dos meses después.

El 22 de noviembre Gendarmería Nacional allanó el domicilio de Abad, otro de los sospechosos de haber intercambiado material con imágenes de menores en situaciones sexuales a partir de una investigación que se inició en Brasil. Secuestraron entonces seis pendrives, dos notebooks, tres netbooks y 350 CD, pero nunca se llegó a saber cuál era su contenido ni imputaron formalmente al hombre, que abandonó su domicilio en cuanto terminó el procedimiento.

La familia de Abad sostuvo que escapó creyendo que lo buscaban por razones políticas, ya que en su Facebook solía publicar mensajes contra el gobierno nacional, publicó el portal Info Cañuelas. Tampoco se llegó a ordenar su detención porque lo encontraron muerto el 29 de enero a unos 15 kilómetros de su casa. Su cuerpo estaba a metros de su camioneta incendiada, pero llevaba encima sus documentos y su reloj. Tenía signos de haberse ahorcado.