El escenario que encontró la policía cuando llegó a la casa del barrio El Molino en Punta Lara, en la ciudad de La Plata, era por sobre todas las cosas triste. El bebé recién nacido estaba adentro de un balde, tapado con nailon y papel higiénico. Llevaba muerto unas tres o cuatro horas y por el crimen fueron detenidos su mamá y su papá.

Los primeros en sospechar fueron los médicos que recibieron en la guardia del hospital Cestino de Ensenada a la mujer de 22 años. Ingresó con una hemorragia pero al revisarla los restos de placenta y las huellas de un parto reciente eran evidentes. Trató de disimular primero y de negarlo después pero no convenció a nadie.

Ella quedó internada con custodia policial y su pareja, un hombre de 24 años, fue detenido cuando se presentó en el hospital para verla, por temor a una fuga. Los dos fueron acusados por el delito de "homicidio calificado" y en las próximas horas se les tomará declaración indagatoria.

El trabajo de los peritos científicos en el baño de la vivienda ubicada en la calle 16 entre 7 y 9 confirmó que la mujer había cortado el cordón umbilical a los tirones. La víctima tenía 40 semanas de gestación.

La investigación quedó a cargo de Pedro Beltrame, del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata. El hecho ocurrió en el mismo barrio donde aparecieron muertas y enterradas dos mujeres de nacionalidad peruana en el mes de febrero.