Prueba clave. El rodado encontrado a 100 metros de la casa del acusado coincide con la robada la noche del crimen.

Una moto marca Corven modelo Energy 110 cc fue hallada la mañana de ayer a 100 metros de la vivienda del acusado del crimen de Myriam, en Ruta 40 y calle 10. La moto estaba oculta entre unos yuyos en un basural sin las llaves y con algo de combustible. El descubrimiento se produjo debido a los allanamientos que las fuerzas policiales se encuentran realizando en las zonas aledañas del crimen. Hasta ayer, fuentes policiales no habían confirmado si se trataba de la misma moto sustraída el día del homicidio debido al hermetismo de la causa demandada por el juez.

El día sábado, un amigo del presunto homicida, que vive con él, había sido detenido por negarse a brindar datos de su paradero, ya que cuando la policía llegó hasta su casa, el sospechoso no se encontraba. Sin embargo, fue liberado el día de ayer por falta de pruebas que pudieran incriminarlo como presunto cómplice y debido a que el hombre, mayor de edad y sin identificar, no aportó información útil a la causa.

Myriam Morales fue asesinada en su casa el día viernes a la medianoche de dos puñaladas, presuntamente, por su expareja. Ambos habían tenido una breve pero violenta relación, con denuncias policiales de por medio, lo que llevó a los investigadores a cambiar la hipótesis del crimen por uno pasional.