Una pelea entre vecinos en un barrio de Santa Lucía terminó con un niño con parálisis cerebral herido por un piedrazo. Sucedió que en medio de la batahola un delincuente lanzó una piedra contra un patrullero y el proyectil fue a impactar contra uno de los vidrios del auto donde estaba sentado el pequeño de 4 años. El apoyacabeza salvó al chico de lo que podría haber sido un golpe mortal.

La víctima inocente de esa furiosa gresca ocurrida el domingo último en el Bº Colón fue el pequeño Elián Mansilla, el mismo que en agosto de 2013 fue noticia a raíz de que ladrones robaron su silla ortopédica de su casa. Esta vez pagó las consecuencias de la inconciencia de un joven que tiró indiscriminadamente una piedra y le provocó heridas cortantes en el brazo y parte del rostro por el estallido del vidrio.

Esto pasó el domingo al mediodía. Juan Mansilla y Lorena Guevara junto a sus tres hijos, entre ellos Elián, planeaban ir a un camping. Es así que hicieron dos cuadras en su auto hasta las manzana G del Bº Colón para buscar a su suegra y ahí se toparon con dos vecinas que peleaban en la calle. “Había mucha gente chusmeando. Yo entré a buscar a mi suegra. Elián quedó en la butaca dentro del auto y mi marido con mis otros hijos se quedaron en la vereda. En ese momento llegaron unos policías y salieron unos jóvenes a arrojarles piedras. Uno de ellos, por pegarle al patrullero, le pegó al vidrio trasero de nuestro auto”, relató Lorena. También dijo que la piedra atravesó la luneta y dio en un apoyacabeza, eso salvó al pequeño de algo peor. “Sentí los gritos. Y cuando fui a ver al niño, estaba llorando y con la cara ensangrentada. Todavía tenía pedazos de vidrios encima”, agregó la mujer. El papá del niño salió a perseguir al agresor, pero se le escapó. El joven es apodado “El Perro” y supuestamente no fue detenido. Los mismos vecinos después intentaron hacer justicia por el niño y arrojaron piedras contra la casa de la familia que originó la pelea.