Varias veces sus parientes le habían dicho a Domingo Faustino Abaca (63 años, soltero) que no se acercara al canal Benavídez, porque sus dolores en las piernas y sus problemas con el alcohol le podían jugar una mala pasada.

Ayer, esas advertencias quedaron en la nada. El hombre caminaba por un puente situado en un callejón, al Oeste de Rastreador Calívar, en Rivadavia, saludó a una vecina y cayó por accidente al cauce, explicaron las fuentes. Un pariente de la mujer salió en su auto y se adelantó hasta una usina cercana para ver si podía rescatarlo con vida, pero cuando miró una de las parrillas se dio cuenta que por la víctima ya no había nada que hacer, dijeron en la Policía.

Domingo Abaca vivía solo, no tenía hijos y se mantenía con el dinero de unos alquileres y de la ayuda que le brindaban sus parientes, contó Leonor Abaca, una de sus hermanas. En la década del ‘70, el hombre supo jugar al fútbol como mediocampista en el club Villa Obrera y Sportivo Desamparados.

Según Leonor, su hermano tenía problemas con el alcohol desde hace tiempo y como el canal estaba muy cerca, siempre le había aconsejado que no se arrimara porque podía tener un accidente. Y para desgracia de esa familia, así fue. Ayer a las 13.45, Abaca estaba parado en un puente situado en callejón Sánchez, al Oeste de Calívar, y saludó a una vecina, contó Marcos Moreno, yerno de esa mujer.

De repente, el hombre trastabilló y cayó al cauce. La mujer le gritó a Moreno y el hombre corrió unos metros por la orilla del canal. Pero regresó a su casa por su auto y fue hasta la usina Almirante Brown (en el cruce de la calle homónima con Benavídez) para ver si podía rescatar a su vecino.

‘Llegué y lo encontré a don Domingo sumergido contra la parrilla. Lo saqué como pude y le di primeros auxilios. Pero no había nada que hacer, ya estaba muerto’, relató Moreno.

Más tarde, se vivieron escenas de dolor cuando algunas de sus hermanas y otros parientes, llegaron al lugar donde hallaron el cuerpo del hombre.