Dos jóvenes que volvían de divertirse, supuestamente pasados de tragos, se llevaron el susto de su vida ayer en la mañana cuando su auto derrapó en una calle de ripio y terminó en el fondo de un canal con ellos adentro.
De milagro se salvaron de morir ahogados, pero sufrieron heridas y debieron ser hospitalizados. El coche fue arrastrado por el agua a unos 5 kilómetros del lugar de donde se precipitó, en Carpintería, Pocito.
No se pudo saber de dónde venían. Lo que sí afirman testigos y la Policía es que Claudio Chamorro (26), el conductor de ese Volkswagen Senda, y su amigo Eduardo Molina (22) mostraban evidentes signos de ebriedad. De hecho, este último quedó internado en el Hospital de Pocito por el fuerte dolor de cabeza, dijeron en el nosocomio. Chamorro, en cambio, presentaba golpes y fractura en el maxilar, señalaron en el Hospital Rawson.
La versión policial indica que el auto, aparentemente, circulaba a una velocidad excesiva y derrapó en una curva. Fue ahí que el vehículo se arrastró de costado hasta que cayó en el caudaloso canal Sarmiento. Los jóvenes salieron a tiempo del coche y luego del canal, mientras que al agua se llevó al auto.

