Dos rutas de Iglesia fueron ayer escenarios de dos vuelcos automovilísticos con saldos muy distintos: dos operarios muertos en uno de los siniestros, y tres hermanas que se salvaron de lo peor gracias a que llevaban puesto el cinturón de seguridad.
Doble tragedia
El más grave de los accidentes ocurrió alrededor de las 20.10 de anoche en la ruta internacional 150, unos 15 kilómetros al suroeste del control aduanero de la localidad de Las Flores.
Fuentes policiales aseguraron que a esa hora dos operarios de la firma "Mapal Construcciones" que realiza trabajos en el camino del paso por Agua Negra, volvían en una Ford Ranger al campamento de la empresa en la zona de Las Flores, cuando el conductor perdió el control del vehículo al finalizar una gran curva en descenso en un tramo donde el pavimento está deteriorado y lleno de baches.
Los policías de la comisaría 22da. de Rodeo a cargo del subcomisario Juan Andrés Avila, estimaron que luego de pisar la banquina la camioneta empezó a los tumbos y recién detuvo su marcha unos 120 metros después en una zona de hondonadas.
Cuando la camioneta paró quedó en posición normal con uno de los cuerpos a unos 15 metros del vehículo y el otro con la cabeza aprisionada en una de las ruedas traseras, precisaron las fuentes. Por esos datos, los policías estaban convencidos que las víctimas, identificadas como Gustavo Gómez y Carlos Rodríguez, no llevaban puestos los cinturones de seguridad.
Creen que viajaban a elevada velocidad y por eso no descartan que la doble tragedia se produjera por una falla humana.
