El dueño de casa terminaba de acostarse cuando escuchó un ruido en la calle. Alrededor de las 2.15 de ayer salió a averiguar qué pasaba cuando se topó con sus dos autos de la marca Volkswagen, un Bora y un Gol, en llamas. Desesperado subió a uno de ellos e intentó hacerlo arrancar o por lo menos sacarle el cambio para que ardiera en la calle, pero los nervios y las llamas que avanzaban, implacables, lo hicieron abandonar esa misión que intentó repetir en el otro vehículo, con igual resultado. En segundos, quienes estaban en la casa (su mujer, su hija y dos pequeños nietos) se convertían en impotentes testigos y víctimas de esa angustiante situación que no pasó a mayores porque enseguida llegaron los bomberos y evitaron que el fuego se propagara hacia el interior de la casa, algo que ya ocurría porque las llamas habían alcanzado el techo de machimbre del garaje y la cortina del living comedor, dijeron fuentes policiales ligadas a la investigación.
El siniestro fue controlado en minutos y fue entonces que los bomberos encontraron en el lugar algunas botellas plásticas con supuestos restos de combustible (en el lugar también hallaron vidrios de otras botellas), que sirvieron para confirmar la sospecha inicial de que el fuego había sido iniciado en forma intencional, precisaron las fuentes.
Todo pasó en la casa que el vendedor de joyas y relojes Alejandro Humberto Ruffa (60) tiene en calle Maipú entre Sarmiento y Entre Ríos, en Concepción, Capital. Y ayer los pesquisas policiales investigaban si el siniestro tiene o no relación con una serie de amenazas previas que recibieron algunos miembros de su familia, dijeron voceros del caso.
Ayer, la familia de Ruffa no quiso hacer declaraciones públicas sobre el caso. Sólo se limitaron a decir que estaban muy shockeados y conmocionados porque era la primera vez que les pasaba algo así.
De todos modos, fuentes de la investigación aseguran que las víctimas del siniestro mencionaron a la policía que el hecho podía tener alguna vinculación con varias amenazas que algunos integrantes de la familia sufren desde hace un tiempo.
En la policía esperan ahora el resultado de las pericias para confirmar que el ataque fue intencional y luego pedir instrucciones a la titular del Quinto Juzgado de Instrucción, María Inés Rosselot, para intentar llegar a los autores del violento atentado.

