Oscar Manini está convencido: ‘el fuego no sale de la nada, me quemaron los parrales’, dijo ayer. El bodeguero localizó el foco del siniestro en una esquina de su propiedad pegada a la planta potabilizadora en La Rinconada, Pocito. Y estima que desde allí se extendió por el viento sur, destruyéndole más de 6 hectáreas de viñedos.
‘Me han dejado un perjuicio de un millón y medio de pesos, por lo menos’, dijo el empresario, mientras recorría su propiedad con un efectivo policial de la Seccional 7ma, como parte de la investigación que se inició en esa sede policial para intentar esclarecer el caso.
Todo se inició alrededor de las 23 del martes en esa finca ubicada en Costa Canal y Calle 14, donde Manini tiene viñedos y otros cultivos.
El fuego consumió sus parrales de uva Cereza y se extendió también por una franja de cañaverales poniendo en serios apuros a la familia de Luis Sáez, casero de una finca contigua que, por muy poco, se salvó de las llamas.
Dos dotaciones de Bomberos y el apoyo de un camión cisterna del municipio fueron necesarios para combatir y controlar, recién a las 5 de la mañana de ayer, esas llamas que no paraban de extenderse y causar daño en la propiedad.
