El otro blanco de ladrones fue la casa de un matrimonio de jubilados que se ausentó un par de horas para compartir un almuerzo con sus parientes. En ese lapso, ladrones entraron por un baldío contiguo y rompieron las rejas de una ventana de una de las piezas. Una vez dentro, los malvivientes seleccionaron las cosas de mayor valor: un televisor LED de 32 pulgadas, una cafetera, una campera de alta montaña, un reloj Citizen, una mochila, dos aros y dos cadenitas de oro, precisó Argentina Radicetti, la damnificada.
‘Ya nos hemos cansado de pedir que cierren ese baldío porque lo utilizan hasta de baño. Ésta ya es la segunda vez que nos roban de la misma manera. Para el Mundial de Fútbol de 2010, hicieron lo mismo: entraron por el descampado, hacharon una puerta y me robaron de todo. No dejaron nada’, disparó indignada la jubilada.
Todo ocurrió en la casa que habita Argentina con su familia en calle Laprida 1.039 Este, en Capital. La mujer explicó que alrededor de las 14 salió con sus parientes a almorzar a la vivienda de una de sus hijas y regresó a las 16 para ir al cementerio de San Martín a llevarles unas flores a sus padres, a sus suegros y a un nieto.
Pero ese viaje quedó truncado cuando llegaron a su vivienda y se toparon con la puerta del frente cerrada por dentro. ‘Quise abrir y no pude. Ahí me di cuenta que nos habían robado de nuevo. Pasó una pareja vecina y me aconsejó que llamáramos a la Policía antes de entrar’, dijo Argentina.
El matrimonio ingresó por una puerta lateral que da a un pasillo y adentro hallaron todo desordenado. Los ladrones rompieron una reja y la tela mosquitera de la ventana de la habitación de la pareja y luego robaron los objetos más valiosos.