Un joven llegó en la mañana de ayer con algo de picadura de marihuana y cogollos de esa hierba a la sede del Juzgado Federal en Mitre y Entre Ríos, Capital, como "prueba" de la denuncia que pretendía poner contra supuestos vendedores de drogas. Pero terminó complicado: las autoridades judiciales ordenaron a la Policía Federal revisar sus pertenencias, le secuestraron las sustancias y lo vincularon a un expediente judicial, dijeron fuentes judiciales.

Del sospechoso no trascendió su identidad, sólo el hecho de que el juez federal Leopoldo Rago Gallo lo "licenció" (no quedó preso) hasta verificar algunas circunstancias relacionadas con el episodio, para determinar si son o no ciertos sus dichos.

Informalmente, entre los pesquisas policiales y judiciales, quedó la impresión de que el curioso "denunciante" podría no estar del todo en sus cabales.