Eso fue lo que frustró ayer de madrugada que saquearan el cajero automático ubicado en la Legislatura Provincial, en avenida Libertador. El o los ladrones escaparon sin poder llevarse nada.
El fallido intento de robo movilizó a los policías de la Seccional 4ta. y la Brigada de Investigaciones que anoche seguían buscando pistas de los boqueteros. Los pesquisas señalaron que los autores conocían el lugar, pero no supieron cómo abrir la bóveda del cajero del Banco San Juan.
Los ladrones treparon aparentemente por unas chapas que dan a calle Laprida y se metieron al predio de la obra del futuro museo de la provincia, donde antes funcionó el Casino Provincial. En ese sitio hay un sereno, pero ni se dio cuenta cuando entraron los desconocidos.
Por lo visto conocían todo el lugar, dado que llegaron exactamente hasta la parte trasera del recinto del cajero automático, cuyo frente está sobre la vereda de Libertador y pegado a la legislatura.
Con alguna herramienta hicieron un hueco en la pared de placa de yeso y así entraron a la pequeña celda cerrada donde está la puerta de la bóveda del cajero. Aparentemente los ladrones eran personas muy delgadas, por lo estrecho de la abertura. Una fuente de seguridad bancaria explicó que cortaron unos cables del sistema de alarma y habrían intentado abrir la bóveda con una barreta. En eso fallaron, porque no llevaban herramientas sofisticadas, por lo que no pudieron abrir la caja de seguridad. Eso supuestamente hizo desistir de la acción rápidamente y escaparon sin poder concretar el robo. Para entonces, en la central de monitoreo detectaron el problema en el cajero, aseguró un jefe policial. Paralelamente, el sereno también notó la presencia de extraños y cuando fue a la zona de la obra alcanzó a ver un sujeto que escapaba por la parte trasera, señalaron.

