El juez de Garantías, Pablo León, adhirió ayer a la posición del fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales, Iván Grassi, y ordenó efectuar “de manera inmediata” un examen médico de Marcos Álvarez en el hospital Marcial Quiroga, para determinar su diagnóstico, tratamiento y el pronóstico de su enfermedad antes de resolver si le concede o no la libertad. Según el defensor, Leonardo Villalba, su cliente padece “flebitis y trombosis crónica” en su pierna izquierda desde hace más de 5 años. El magistrado también dispuso que, una vez obtenida esa opinión médica, informen desde el Penal de Chimbas si allí pueden tratar y medicar al imputado.
Una vez que tenga en su poder ambos informes, resolverá si revoca la prisión preventiva de Álvarez y lo manda a la casa de su madre, tal como pidió la defensa. O si ordena que su detención la cumpla en el Penal de Chimbas, que es la intención de Fiscalía.
A Marcos Álvarez le imputan el intento de homicidio de Williams Álvarez (40). El hecho ocurrió en la casa del imputado en Rawson, el 2 de febrero pasado, justo cuando festejaba su cumpleaños. Allí llegó el otro Álvarez (no son parientes) acompañado de otros sujetos, incluido uno de sus hermanos, que es amigo del sospechoso. Según la hipótesis fiscal, los Álvarez se metieron de prepo a la casa del cumpleañero porque este, más otros amigos, habían ido primero a tirarles bombas molotov a la casa, supuestamente porque un hermano de la víctima se había quedado con la plata que le había dado el detenido para comprar un asado. Cuando los Álvarez entraron, Marcos Álvarez se defendió, dándole un puntazo en el cuello a William, que casi lo mata.