Fue la revelación del médico forense lo que instaló la duda: los restos de la criatura encontrada dentro de una bolsa que taponaba el resumidero del baño de una vecina del barrio República del Líbano, Rawson, el pasado 11 de octubre, tenían una gestación de unos 6 meses, un tiempo que permite suponer que quizá nació vivo. Otro dato del informe forense que dejó incertidumbre fue el empleo de algún elemento filoso para descuartizar a la criatura. Por eso ayer la titular del Quinto Juzgado de Instrucción, María Inés Rosselot, ordenó un nuevo rastrillaje en el sector del barrio donde hallaron ese brazo con una mano y otros restos más pequeños, en busca de más evidencia para que el médico desentrañe la duda de saber si la criatura fue víctima de un aborto o si nació vivo y luego lo mataron, dijeron fuentes judiciales. Por el hecho están presas desde el jueves dos vecinas del mismo barrio: una mujer de 55 años y su hija de 16 que estaba embarazada.

Ayer, una comisión de Bomberos al mando del oficial Víctor Cabrera revisó tres cámaras sépticas (de 1 metro cuadrado aproximadamente) y las cañerías que las interconectan, pero no encontraron más restos importantes, como la cabeza o el torso. Según fuentes policiales, en el área revisada, sector II Monoblock IV, quedó por rastrillar un profundo pozo negro (unos 10 metros de profundidad) por falta de medios para trabajar, pues consideran que para trabajar primero sería necesario desagotarlo.

Saber si la criatura fue o no víctima de un homicidio, es clave también para las imputadas, pues entonces sabrían si pueden o no volver a sus casas. El aborto es excarcelable, pero no el homicidio agravado por el vínculo, que tiene penas de prisión o reclusión perpetua.

La sospecha de los pesquisas judiciales es que la madre de la chica por lo menos estaba al tanto de que su hija se sometió a un presunto aborto. La hipótesis más grave sobre la mujer llevaría a sospechar que participó o fue autora de esa maniobra, pues los restos fueron arrojados al propio sistema cloacal de la casa que habitan en el barrio República del Líbano, precisaron las fuentes. Los pesquisas tampoco descartan la posible participación de alguna otra persona, pues el elevado tiempo de gestación de la criatura hace suponer que fue una operación de alto riesgo que seguramente necesitó de intervención médica.

Por ahora la mujer está detenida en la Brigada Femenina y su hija en el Hospital de Niños Juan Carlos Navarro, donde será sometida a un completo examen médico para confirmar la sospecha de que estuvo embarazada.

El hallazgo de otras partes del cuerpo de la criatura es una misión clave para calificar la maniobra delictiva investigada, ya que si no se puede establecer si se trató de un feto o un recién nacido, lo más probable es que el hecho sea calificado como un aborto.