Bronca. Los hermanos mayores de la presunta víctima querían tomar justicia por mano propia.

Un caso de presunto abuso sexual contra una niña de 11 años fue denunciado ayer en el Anivi por la madre de la menor. El acusado es un joven de 17 años, quien conocía a la supuesta víctima y quien había ido a buscarla por su casa, en Caucete. Todo se descubrió en la madrugada, cuando después de ausentarse más de 5 horas la niña llegó a su vivienda "muy borracha, llena de yuyos, basura y tierra, despeinada, con la ropa desprolija y con los ojos y la boca roja", dijo la madre a este diario.

La mujer contó que todo empezó sobre las 21 (del miércoles), cuando el acusado fue a buscar a la niña. Ella le dio permiso para que estuviera en la vereda porque "no pensé que podía pasar algo malo". Es más "antes el chico ya había ido una o dos veces", recordó. Al parecer el muchacho convenció a la menor para que se fueran a otro lugar o directamente fue decisión de ambos, pero lo concreto es que cuando la mujer salió ya no estaban. De inmediato -dijo- le llamó varias veces al celular, pero no atendía. La preocupación aumentó con el correr de las horas. Entonces, con la ayuda de sus dos hijos mayores salieron a buscarla, pero no la encontraron.

Recién cerca de las 3 apareció. "Venía caminando, sola, y con un estado preocupante", indicó. La mujer dijo que la "cacheteó" por la supuesta borrachera, pero que al interrogarla pudo saber lo que había pasado y llamó a la Policía.

Personal policial de la seccional 9na se presentó en el domicilio y trasladaron a ambas a la sede del Anivi.

La presunta víctima fue entrevistada por los psicólogos y revisada por personal médico. Según dijo la madre, el joven la llevó hasta un basural cercano a Villa Las Rosas, en Caucete, y allí la manoseó y la accedió parcialmente. "La emborrachó y quizás empastilló", afirmó la mujer.

A la niña la medicaron para evitar posibles enfermedades de transmisión sexual y luego regresó a su casa, donde anoche continuaba "traumada", dijo la madre, quien ayer se mostró con mucha bronca: "Es terrible el daño que le ha hecho".

Sus dos hijos mayores tenían intenciones de buscar justicia por mano propia, pero logró tranquilizarlos.