En un segundo pudo pasarle lo peor a un joven de 18 años al mando de un volante. Pero el destino o la divina providencia, le dieron claras muestras de que, al menos por ayer, no debía lamentar más que gravísimos daños en el vehículo. Fue alrededor de las 7,30 de ayer. El joven conducía un Volkswagen Polo rumbo a su trabajo -según la policía- cuando perdió el control y se estrelló contra un guardarail de la avenida de Circunvalación, en Santa Lucía. Fue un impacto impresionante, porque la estructura de acero perforó todo el frente del auto hasta la zona del tablero, pero de allí no pasó. Adentro, su conductor sufrió un gran susto y apenas un poco más que eso: "politraumatismos y lesiones leves", dijeron en la policía.

La afortunada víctima fue identificada como Santiago Aranda, quien transitaba hacia el Norte por el Lateral Este de Circunvalación cuando se incrustó en el guardarail que separa el lateral del carril para subir a la venida ubicado metros al Norte de Rivadavia, en Santa Lucía. Tras el choque, el joven habría dicho a la policía que se quedó dormido.