Soledad Marcos tiene 31 años y es la mamá de Ciro, el niño que fue asesinado a puñaladas por su padrastro. La pareja vivía en Tolosa (La Plata) y mientras Soledad se recupera del disparo que recibió de su ex, contó cómo era vivir con él: “Nos llevábamos mal y yo había decidido cortar. Pero él insistía y decía que iba a cambiar”.

Ese lunes fatídico, Soledad le dijo a su pareja, Juan Cruz Chirino, que prefería tomar distancia. “No se lo dije muy directo porque se ponía violento”, reconoció en su declaración ante la policía que ya fue incorporada al expediente judicial. Ahí fue cuando el asesino sospechó que el alejamiento podría ser definitivo y desencadenó el horror: baleó a la mujer y apuñaló a Ciro, mientras dormía en su habitación.

Incluso, Juan Cruz ya había amenazado al padre de Ciro a través de un mensaje: “Voy a matar a tu hijo, prepará las flores”, le dijo.