San Juan, 5 de diciembre.- Los tres imputados y ahora condenados por el crimen de Cristina Olivares no tuvieron durante el juicio gestos en sus rostros que marquen algún estado de ánimo en particular, pero sí llamó la atención cómo en cada jornada del juicio Rosa Videla exhibió sus brazos tajeados, aparentemente producto de una autoflagelación.