San Juan, 1 de enero.- Las declaraciones de amigos y conocidos de José Alberto Osorio (18), que vivía en Villa Esperanza, Caucete, y que su cuerpo apareció colgado en una finca y sin sus manos, apuntaban a que el joven atravesaba un cuadro anímico delicado que lo habría llevado a quitarse la vida. Sin embargo, en la policía no descartaban nada y la hipótesis de un homicidio estaba firme sobre la mesa.

Esta mañana se conocieron detalles de la autopsia, hecho por el profesional forense Federico Cantoni, que reveló que la causa de muerte fue asfixia y, además, que por las características particulares de sus brazos, las manos fueron arrancadas por el accionar violento de algún animal. Así las cosas, todos los caminos conducen a un suicidio.