El fiscal de Cámara pidió 16 años de cárcel. La querella fue más allá, solicitó 25 años. La defensa, en cambio, fue por la absolución. Al final, los jueces de la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional condenaron ayer a Roberto Oro a la pena de 12 de prisión por matar a Facundo Pons de un cuchillazo en el camping de la Universidad Nacional de San Juan, en Ullum, el 5 de diciembre del 2007. El fallo parece no conformó a ninguno. Pero en vez que los familiares de Oro mostraran su descontento, fueron los allegados a la víctima los que desataron un escándalo a la salida de Tribunales y hasta agredieron a los abogados defensores y a la prensa (Ver Más violencia).
Los incidentes se dieron pasadas las 15:30, después de que los jueces Raúl Iglesias, Arturo Velert Frau y Diego Román Molina dieron su veredicto contra Roberto Ricardo Oro (27) por el delito de homicidio simple. Con esto dieron por probada la autoría de Oro en el crimen de Facundo Pons, ese estudiante de agronomía de 22 años que había ido a pasar un fin de semana de campamento con sus amigos en el camping de la UNSJ en Ullum.
En el juicio quedó claro que Pons junto a David Rapaport, Víctor Medina y Gonzalo Rojas y otros jóvenes habían estado comiendo y tomando desde temprano. Lo mismo Oro, con sus amigos Juan y Javier Ruiz Sendra, Jorge Herrera y Gerardo Marí que estaban en otro lugar. En los alegatos, el fiscal Gustavo Manini esbozó lo que, a su entender, sucedió cuando estos dos grupos se cruzaron en el predio pasadas las 5:30 del 5 de diciembre del 2007. Facundo Pons estaba con Víctor Medina y David Rapaport. Este último confundió al grupo de Oro llamándolos "porteños", creyendo que eran unos jóvenes que habían conocido un rato antes. Relató que eso ofuscó a los Ruiz Sendra, que reaccionaron violentamente y empezaron a agredirlos. Según el fiscal, Rapaport fue golpeado y tirado al suelo. Medina quiso separar. Pons no intervino y después llegó Rojas. En esos instantes fue que vieron a Oro sacar un cuchillo.
El fiscal aseguró que Oro se abalanzó hacia Rojas para herirlo, pero éste lo esquivó. Y fue ahí que le clavó ese cuchillo a Facundo Pons, más precisamente en el muslo derecho. Ese puntazo fue mortal. La abogada querellante, María Naveda, remarcó que Oro actuó con dolo y que tanto él como sus amigos -que fueron sobreseídos- actuaron con total desprecio por la vida de Facundo y "elaboraron un plan para eludir el hecho cometido".
Los defensores de Oro, por su parte, señalaron que se trató de una pelea marcada por el excesivo consumo de alcohol. El abogado Juan Bautista Bueno, mencionó testimonios que indicaban que Pons y sus amigos ya venían molestando a otras persona en el camping. Y que fueron ellos lo que después provocaron a Oro y a sus amigos. Es más, citó el relato del testigo Parret, quien dijo que Pons dio el primer golpe. En ese marco, instaló la versión de que el acusado sacó el cuchillo para defenderse y que mientras lo golpeaban en el piso hirió a Pons sin querer. Ahí mencionó las lesiones que presentaba el acusado.
El abogado Ricardo Moine reforzó esa teoría alegando que fue un hecho fortuito y que no hubo dolo, porque si su intención era matarlo lo hubiera herido en el abdomen. Así, encuadraron el caso como legítima defensa. Esos argumentos no fueron suficientes para hacer zafar a Oro, que finalmente fue condenado. Los fundamentos se conocerán el 9 de junio próximo.

